Aproximadamente en el 6 % de los accidentes con daños ocurridos en Europa los bomberos se ven oblidos a intervenir para liberar a la vida que ha quedado atrapada en el coche.

Si a este tiempo le añadimos el desplazamiento hasta el ingreso en el hospital, lo que se conoce como «la hora de oro», toda la ayuda posible que contribuya a reducir el tiempo invertido en el rescate es de gran utilidad. Es por esta razón que es muy recomendable disponer y llevar consigo en el coche lo que se conoce como ‘hoja de rescate’.

Los vehículos incorporan cada vez un mayor equipamiento en seguridad. Pero esta complejidad tecnológica puede hacer que los equipos de rescate encuentren dificultades para librar al accidentado que queda atrapado en el coche. Es por esto que es recomendable llevar una hoja de rescate en el mismo, que no es más que un folio A4 que reúne la información técnica de cada modelo de vehículo. Tiene un formato estándar, válido para toda Europa. Incluye la ubicación de travesaños, refuerzos, generadores de gas, tensores de cinturones de seguridad o baterías, con el fin de que los bomberos puedan indentificar con facilidad la zona de corte más adecuada para atender a los accidentados que hayan resultado atrapados.

Se coloca en el parasol del asiento del conductor, y se pone una pegatina en la parte inferior derecha de la luna del coche para que los bomberos puedan identificar que el vehículo dispone de ella. Es un gesto sencilla que puede reducir notablemente las complicaciones a la hora de excarcelar a los accidentados.

La FIA (Federación Internacional del Automóvil), el RACC o el RACE están impulsando esta práctica, de manera que a través de sus webs es posible obtener la ruta a la web de los fabricantes para para descargar nuestra hoja de rescate. Tan sólo hay que buscar el fabricante y modelo de nuestro vehículo , descargarla en nuestro ordenador e imprimirla.

Fuente: Las Provincias